La Adidas Energy Boost es una auténtica novedad en cuanto a tecnología running. Se ha sustituido la típica espuma amortiguante que llevan todas las zapatillas del mercado (con permiso de geles y AIRs) por un nuevo material, el Boost, más ligero y más blando que mantiene unas buenas características de amortiguación ahorrando algo de peso. El resultado es una zapatilla de 270 gramos pensada para corredores neutros y rápidos entre 70 y 80 kgs que entrenen distancias hasta los 20 o 25 kms. Después de 80 kms con ella lo que más me gusta es la sensación de velocidad que tienes y la forma de «rebotar» de la suela. El ajuste de la zapatilla es complicado porque el upper es muy fino y dependiendo de como te la atas o te baila o te aprieta… de momento, aun no me he acostumbrado. Ver análisis de Ullrich Running. Tienen un precio de 148 € en Sport Shoes,… y francamente no creo que lo valgan.
