Esta novedosa y cómoda zapatilla, la K-Swiss Blades Light Run, pesa sólo 263 gramos y dispone de suficiente amortiguación para competir en distancias de hasta 20 kms o para entrenamientos muy rápidos. Pese a que se anuncie como una zapatilla de entreno super-ligera, estas palabras deben ser matizadas porque sólo pueden y deben ser consideradas como tales por corredores por debajo de 65 o 70 kgs que no precisen una zapatilla muy amortiguada. Se puede comprar por 78 euros en Wiggle.