Este sencillo reloj de Polar no tiene ni banda de pecho, ni sensor de pie, ni GPS. Dispone de un sensor de actividad que detecta si estás parado, andando o corriendo. Permite la programación de entrenos en tiempo o distancia gracias al calculador de kms, que aunque no es muy exacto, va bien. Es bonito e innovador. Se puede comprar por 95 euros en Todo-Deporte.